martes, 27 de octubre de 2015

Instrumentos del Renacimiento

En el Renacimiento la fabricación de instrumentos adquirió mayor importancia, debido al aumento de compositores, por la demanda de música de parte de la sociedad y la creación de la imprenta.
En un principio, los instrumentos solo abarcaban la polifonía vocal, es decir, se limitaban a imitar el rango vocal de las respectivas voces existentes (soprano, contralto, tenor, bajo). De esta forma se remplazaban las voces humanas por instrumento, este proceso se llevo a cabo gradualmente hasta que se llego a la música instrumental.


Se crearon flautas de pico soprano, alto, tenor y bajos de varias tallas, y un proceso semejante siguieron instrumentos de cuerda como las violas da gamba, de metal como los sacabuches o de madera como las chirimías. Cada tipo instrumental solía reunirse en grupos instrumentales homogéneos, llamados consorts.

Instrumentos de teclado

En el clave y su versión pequeña (virginal o espineta) las cuerdas son pulsadas por púas accionadas desde un teclado. Solían usarse también en las casas de la nobleza y la burguesía. Además de polifonía, su repertorio incluía disminuciones y variaciones, como muestra el Fitzwilliam Virginal Book inglés.
En el clavicordio las cuerdas eran golpeadas por unos macillos o tangentes (que se quedaban pisándolas). El mecanismo era pues un tanto similar al del piano actual, pero su sonido era muy débil, apenas audible en una sala pequeña.
El órgano siguió siendo el instrumento de iglesia por excelencia, alternando, sustituyendo o apoyando a la polifonía vocal. Por demás compartía repertorio con otros instrumentos de tecla gracias a tablaturas específicas. Además de los grandes órganos fijos se usaban modelos portátiles (órganos positivos y portativos).


Instrumentos de cuerda

La familia de las violas da gamba (de la viola soprano al violone) fue uno de los medios principales de la música doméstica. Con trastes y seis cuerdas afinadas por cuartas, con una tercera entre las centrales, se reunían en consorts, sobre todo entre los amateurs ingleses, y también fueron usadas como instrumento solista para glosar e improvisar, como muestran los tratados de Ortiz y Ganassi.
La familia de los violines fue creada en el siglo XVI como alternativa a las violas. Poseían un sonido más potente y penetrante pero eran tenidos por instrumentos más vulgares, y solían usarse para acompañar las danzas. Andrea Amati estableció entonces la forma del violín actual.


Laúd: Introducido a Europa (España) por los árabes, fue uno de los instrumentos favoritos de ese tiempo. El número de cuerdas variaba desde las 6 hasta las 10 cuerdas, con caja de resonancia en forma de media pera, era un instrumento que servía para acompañar danzas y canto. Es un instrumento con altas posibilidades tanto melódicas como armónicas.


 Vihuela: Antecesora de la guitarra española, ya que es de forma similar pero menor tamaño, variaba de 6 a 8 cuerdas. Hoy en día, en México es usada para mariachis.





Instrumentos de viento

Las bandas de instrumentos de viento (capillas de ministriles) fueron habituales en música al aire libre y en las catedrales, donde se usaban como alternativa a la capilla vocal o, según algunos musicólogos, junto a esta (tocando colla parte). En estas capillas instrumentales solían reunirse:
  • Corneta (o cornetto): instrumento con embocadura en forma de copa, a la manera de la trompeta, pero cuerpo de madera con agujeros, como las flautas. Solían tocar las voces agudas y destacaban en la disminución.
  • Chirimías: instrumentos de doble lengüeta (antecesores del oboe actual) y gran variedad de tallas.
  • Sacabuches: muy similares a los trombones actuales aunque de boquilla y pabellón algo más pequeños. Solían tocar las voces intermedias.
  • Bajón: predecesor del fagot, solía tocar la línea del bajo junto a la capilla vocal para mantener la afinación.
Además eran habituales otros muchos instrumentos, como las flautas de pico (desde los modelos más agudos hasta las enormes contrabajo de dos metros de altura), los pífanos (especie de flauta travesera), los orlos o cromornos (de doble lengüeta encapsulada), etc.
Los conjuntos de trompetas y atabales estaban reservados para las ceremonias de la nobleza y tocaban un repertorio específico del que apenas han quedado testimonios escritos, salvo excepciones como la toccata de los Gonzaga que abre el Orfeo de Monteverdi. Las trompetas eran naturales, esto es, sin pistones ni agujeros, de modo que el músico entonaba sólo con los labios. Los atabales eran semejantes a los timbales actuales.


Fuentes: 
https://es.wikipedia.org/wiki/Chirim%C3%ADa
https://es.wikipedia.org/wiki/Clavicordio
https://es.wikipedia.org/wiki/La%C3%BAd

https://nukithepianist.wordpress.com/la-musica-en-el-renacimiento/















 

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